Dicen que la primera universidad de la historia se fundó en el año 895 D.C., en Fez, que hoy hace parte de Marruecos. Los estudios no cuentan si ya en esa época los estudiantes iban después de clases a tomar cerveza, jugar FIFA y comer empanadas; probablemente no. La educación online viene apenas desde mediados de los 80, poco después de que Steve Jobs presentara el primer computador personal de Apple. Y aún así, hoy el campo de los estudios virtuales es un pilar fundamental de la educación en todo el mundo.
Quizás viviste el paso del DVD a Netflix, o de llorar con la muerte de Mufasa en El Rey León a llorar con todas las de Game of Thrones. Aprendiste a usar un computador y luego viste cómo todo lo que podías estaba en tu celular. Los estudios virtuales son un paso más en esta adaptación tecnológica. Piensa en tu tío que aprende inglés por internet o en tu amigo que aprende sobre acciones porque quiere ser su propio jefe. Plataformas especializadas y grandes universidades ofrecen programas de educación online, que van desde cursos cortos hasta maestrías y posgrados en diversas áreas.
Dejémoslo claro: hay varios retos a la hora de adentrarse en los estudios virtuales. Puede que sea más difícil desarrollar vínculos humanos con tus compañeros y se requiere un compromiso mucho mayor de tu parte: eres el responsable de que el proceso llegue a buen puerto o colapse si no le prestas cuidado. Pero si evalúas tus opciones y prioridades y te convences de que es la mejor opción para ti, no hay por qué tenerle miedo al estudio.
Vivimos en un mundo que cambia constantemente, y lo que aprendiste ayer en la universidad no siempre es lo que aplicas en el trabajo de mañana. ¿Cuáles habilidades son necesarias para triunfar laboralmente? Estas son las ventajas de estudiar en línea: puedes seguirles el ritmo a los cambios de conocimientos y herramientas y mantenerte actualizado. El salón de clases le da paso a un espacio virtual y el horario determinado a un cronograma que se ajusta a tu ritmo según lo necesites.
Los estudios virtuales son una revolución que ha transformado cómo se educa y se aprende, sobre todo frente a un mercado laboral que requiere competencias nuevas cada año, conocimientos actualizados y habilidades a la orden del día. Y tras la pandemia de la covid-19, lo online tendrá mucha más fuerza y recepción, con más trabajo remoto y más virtualidad. Acá te mostramos algunas de las ventajas de estudiar en línea.
Haz que estudiar de manera virtual se adapte a lo que tú necesites. Así puedes armar tu camino con una maestría de algunos años o varios cursos de corta duración. Decide las habilidades y conocimientos que quieres desarrollar y así puedes trazar tu ruta. Hay para todos los gustos e intereses, ya está en ti decidir cómo lo quieres hacer.
Los estudios virtuales son simplemente más baratos que los presenciales. Además, no tienes que gastar en libros o fotocopias. Si a esto le sumas lo que ahorras en transporte, alimentación y más, la conclusión es clara: económicamente tiene mucho sentido optar por la virtualidad para continuar con tu educación.
Puedes tomar tu educación online desde donde quieras: solo necesitas internet. Las barreras geográficas se eliminan, y esto abre la posibilidad de estudiar a personas que viven en lugares sin instituciones de educación superior o sin la institución que quieren o necesitan.
Solo piensa en todos las horas a la semana que dejarías de gastar al conectarte desde tu casa en vez de estar atrapado en el tráfico intentando llegar a clase. Si crees que el tiempo es dinero, esta también es una forma de ahorro.
Es normal que te preocupe, pero déjame aclararlo de nuevo: la calidad de los estudios virtuales es muy buena y no tiene nada que envidiarle al formato presencial. Las mejores universidades del mundo hacen parte de las que ofrecen programas virtuales, no hay nada que temer.
Deja el estrés de tener que salir de trabajar y correr para llegar a la clase o de dejar de trabajar para volver a estudiar. Al estudiar de manera virtual podrás aplicar en tu trabajo lo que aprendes y fortalecer tu educación con los casos prácticos que te da tu trabajo.
Debes ser responsable y autónomo para que la misión sea exitosa, incluso más de lo normal. Así aprendes a ser constante y perseverante, a establecer un horario de estudio y cumplirlo, a asumir la responsabilidad de tu proceso educativo.
En los estudios virtuales se utilizan todas las herramientas que el mundo de internet permite e impulsa. Además de palabras y textos, habrá más audios, imágenes, videos y formatos multimedia que estimularán tu cerebro de distintas formas y profundizarán tu conocimiento.
Con la educación virtual, las puertas siempre estarán abiertas para que elijas qué más quieres aprender o qué herramienta quieres adquirir. No hay por qué cerrar la puerta de la educación, sea cual sea el momento que estés viviendo.
Puedes tomarte tu tiempo para pensar qué decir y cómo, hacerlo a tu ritmo. No hay prisa, ni tampoco presión de tus compañeros o profesor. La diversidad de perspectivas enriquece la clase y tu habilidad comunicativa.
Para dar este paso y poder acceder a estudios virtuales y avanzar con tu carrera y tu formación, no estás solo. Puedes contar con Sufi como un aliado que te apoyará y facilitará los pagos: tu preocúpate por seguir aprendiendo.
Esta nota fue producida por VICE.